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lunes, 9 de octubre de 2017

Ensayo comparativo de "La noche boca arriba" y "El sur"

"La noche boca arriba" y "El sur" son dos cuentos cortos que tienen una similitud: tratan acerca de la posibilidad de un cambio de destino mediante la ficción, a través del desdoblamiento de los protagonistas. En este trabajo se compararan ambos escritos y se analizaran de forma tal que quede en claro cuáles son los procedimientos que utiliza el autor para generar la duda y la ambigüedad en el lector. Acerca de la "verdad" de la historia.
En el comienzo de “La noche boca arriba” se nos presenta un personaje que conduce una moto en una ciudad, en una época reciente. El narrador a lo largo de este viaje va describiendo lo que este personaje observa, hasta ahora con total normalidad:

“En la joyería de la esquina vio que eran las nueve menos diez […] El sol se filtraba entre los altos edificios del centro”.

            Ya desde el principio se presenta un narrador ambiguo que relata desde el personaje, pero en tercera persona, como si estuviera hablando de alguien más. Se produce una confusión en el lector, ya que el narrador se mezcla con la voz del personaje y por momentos no sabe quién está hablando.

“Preguntó por la mujer, tratando de dominar la náusea que le ganaba la garganta. Mientras lo llevaban boca arriba hacia una farmacia próxima, supo que la causante del accidente no tenía más que rasguños en las piernas. <<Usté la agarro apenas, pero el golpe hizo saltar la máquina de costado>>.

            Poco después, el personaje sufre un accidente con su vehículo y es internado. Una vez acostado, las imágenes sensoriales empiezan a jugar un rol muy importante. El accidentado está constantemente dormido o cloroformado y permanentemente sintiendo olores, que son los que empiezan a trasladarlo a la otra realidad:

“Estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores. Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas [...] pero luego cesó y en cambio vino una fragancia […] como la noche en que se movía huyendo de los aztecas”

            A esta altura el personaje se encuentra en la otra realidad, miles de años atrás, en las guerras floridas entre aztecas y motecas. Esta repentina transición produce una sensación de desorientación en el lector.
            En “El sur” se encuentran bastantes similitudes con “La noche boca arriba” como asi también grandes diferencias.
En “El sur” el personaje principal, llamado Juan, se encuentra también en una época no muy lejana (1939) y también sufre un accidente con una puerta por el cual tiene que ser internado en un sanatorio.
            El protagonista es presentado con dos linajes; uno alemán, aburrido, con su antepasado pastor de la iglesia, y otro argentino, con un antepasado guerrero, asesinado por los indios. Juan, había elegido a este último para identificarse, al gaucho, digo de Martin Fierro.

“Juan Dahlmann eligió siempre el de ese antepasado romántico, o de muerte romántica. Un estuche con el daguerrotipo de un hombre, inexpresivo y barbado, una vieja espada, la dicha y el coraje de ciertas músicas.”

            Luego de estar internado varios días y después de varios procesos de curación, el cirujano le dice que dentro de poco podrá irse a convalecer a la estancia. De aquí en adelante podemos considerar que Dahlmann empieza a soñar y a trasladarse a la otra realidad, ya que ¿Cómo sabría el cirujano sobre la estancia de Juan? Luego de esto también aparece la siguiente oración, que funciona como pauta de lectura, es decir, nos dice cómo debe leerse el cuento a partir de acá. Habrá simetrías (las muertes) y anacronismos (el viaje al pasado).

“A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos.”

            Luego de esta oración, todo lo relatado es fantasía y ya, del lado de la otra realidad. El lector otra vez se encuentra confundido y no sabe con seguridad que le sucede al protagonista. A lo largo de la historia se encuentran cosas sin sentido, como si fueran pistas de que Dahlmann no está ahí, sino que está todo en su cabeza:

[…] lo distrajo el inspector, que al ver su boleto, le advirtió que el tren no lo dejaría en la estación de siempre sino en otra.”

           También se presentan claves autobiográficas como por ejemplo, que Borges, el autor, tuvo una infección generalizada de la cual se salvó, a Dahlmann le ocurre lo mismo y también se puede ver como razón de sus imaginaciones.
            Dahlmann, luego de bajarse del tren, llega a ese lugar tranquilo, hermoso que su antepasado le recordaba. Más que un viaje al sur, había sido un viaje en el tiempo para el. Al llegar, se adentra a una pulpería en la que un borracho lo reta a una lucha con puñal, a muerte, también haciendo referencia y terminando como su antepasado argentino, con una muerte deseada y soñada.


           En conclusión, en ambos cuentos se produce una ambigüedad en el lector y hace sentir a este desorientado. Los autores utilizan diversos procedimientos para producir esto, ya sean analogías, simetrías o anacronismos. Se produce siempre el traslado del personaje hacia otra realidad de una manera confusa y a veces inexplicable. También, en los dos relatos, se pueden encontrar simetrías entre las dos realidades. En el de Cortázar, se pueden encontrar en las descripciones que hace el protagonista de los objetos que ve cuando se encuentra en la guerra azteca y también la relación de los objetos entre cada realidad, en la guerra el cuchillo, en el cirujano, un bisturí o una inyección. En el relato de Borges, se diferencia en que, a partir de un determinado momento, todo lo que se empieza a relatar es pura fantasía, con pistas que va dejando el autor, para que el lector se dé cuenta, como por ejemplo, las cosas sin sentido que algunos personajes dicen, como el encargado del tren que sabía su nombre, o la relación entre el mozo del almacén y el medico del sanatorio.

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